
Recientemente he tenido el inmenso honor de ser parte del Foro de Ginebra en Naciones Unidas por primera vez de modo presencial y no virtual como lo vengo realizando en las últimas ediciones. Lo que expone el hecho de que a pesar de que la tecnología se ha convertido en el eje absoluto para cualquier percepción de innovación, los avances reales vienen de la capacidad de unir esfuerzos de manera tradicional y de consolidar relaciones virtuales residentes.
El presente no consolidado modelo global de vida dentro un status quo basado en crisis multiples exacerbado por un escenario post pandemic nos empuja a una emergencia principalmente a nivel de toma de decisions política, por lo tanto en liderazgo.
Debemos determinar si estamos empujando a los cambios o si somos empujados por ellos. Lo último expone la falta de un liderazgo robusto en términos globales, aunque impulsada por una agenda centralizada hacia un pseudo objetivo de democracia global.
Buscar nuevos modelos para conseguir el “proyecto de globalización” con un propósito significativo es un imperativo que nos permitiría ser sostenibles en el largo plazo así como reducir las vulnerabilidades en el corto plazo con su respectiva evaluación dirigida a resultados. Debe ser una prioridad, aunque está dirigido por decisiones político partidarias que no reflejan el sentido real de o que supone un orden global en términos de conciliación, diálogo y Diplomacia, consecuentemente impactando un enfoque en un enfoque de construcción de paz. No existe una agenda en equilibrio sino una -muy fuerte- en confrontación desde un poderoso sector financiero y político.
Es precisamente el sector político el que impide la transición en un nuevo sistema por su debilidad, e inefectividad para ganar “masa muscular” y finalmente realizar las reformas necesarias.
Es importante reflexionar en el propio concepto de Globalización, porque hasta ahora es solo una idea ambiciosa, y no una realidad. Sin embargo, es por medio de la estandarización de productos, y la información centralizada por la Prensa que los ciudadanos son forzados a percibir los asuntos internacionales como si fuera realmente un sistema global.Aunque sin las garantías de los últimos en respeto e integración desde todas las soberanías nacionales, dentro de la complejidad que suponen las distintas religiones y culturas.
Bajo las presentes circunstancias, puede ser equivocado considerar un mundo global como un sistema homogéneo, en vez de un mundo multipolar que asegure un contrapeso global mediante un bloque de Naciones, no un poder centralizado. Las alianzas políticas deben ser separadas de un sistema político global.
La misión de los ODS viene precisamente de la capacidad de unirnos en diversidad, no the construir un criterio solo dominante y/o enfoques. Por los cuales la innovación se convierte en fundamental, desde instituciones globales a gobiernos locales, haciendo de la transparencia, rendición de cuentas, apertura, y diversidad ideológica y cultural los verdaderos motores.
Fusionando tradiciones, y modernidad en uno, pasado y presente juntos para impulsar soluciones a medida. Es este ejercicio sostenido que supone un impulso urgente y una reformulación desde una herramienta atemporal que es: pensamiento crítico, uno de los ejes hacia el cambio de ambos: lideres y ciudadanos. Aunque la primera impresión que tenemos es:
Impulsamos pensadores críticos o solo pensadores que critican?
Incorporando, y expandiendo el pensamiento crítico…
Las Redes Sociales han dejado impresa la idea de que cualquiera tiene un lugar y una oportunidad para expresar su opinion. Sin embargo, la capacidad de ser crítico es usualmente asociada con críticas mas que a la reflexión que impulse una ola de producción intelectual
Las Redes Sociales y la Prensa se han transformado en poderosos en términos de debate e información y no en producción intelectual, y sin duda, no en soluciones ya que siempre parece que se dirige hacia fines previsibles. El verdadero pensamiento crítico supone una conclusión diferente de los elementos presentados en el comienzo, y este es el precioso regalo de la reflexión y trabajo en conjunto hacia la estabilidad. No es suficiente reformular ideas en torno a percepciones sino en un ejercicio intelectual profundo.
A la luz de la presente crisis de guerra, es evidente que no hay reflexion alguna en las raíces del conflicto ni siquiera la búsqueda de negociar y conciliar posiciones. No hay determinación para aprender, reflexionar y obtener soluciones, sino estar en “contra” de una u otra posición, en vez de simplemente estar “en contra de la guerra”. Eliminar la propia existencia de una parte, y no borrar las raíces del conflicto. Esto es sin duda una manipulación de la Prensa que de forma deliberada vuelca a la sociedad a la confrontación más que a la paz con una ola de Zero producción intelectual verdaderamente decepcionante.
El pensamiento crítico es para mi como un arbor kinésico: ser nuestro propio motor de producción intelectual, yendo a lo profundo de sus raíces para las futuras generaciones futuras y para las presentes tomando los frutos coloridos desde lo alto.
Incorporando e integrando entre si los 5 elementos para obtener así un pensamiento crítico revolucionario: Educación, Ciudadanía, Prensa, Líderes Politicos e Instituciones globales.
El sistema educativo juega un rol importante en impulsar generaciones lo suficientemente creativas para luchar contra la Prensa y la información gestionada solo por élites. Es importante de construir modelos basados en cada Nación e individuos no en la Prensa, impulsando así la resiliencia interna no códigos de conducta preestablecidos e impuestos por agendas externas.
La Educación para ambos: niños y adultos. El pensamiento crítico no es solo en relación a un sistema de educación innovador sino a innovar en la forma que educamos. Teniendo como objetivo principal el desarrollo de habilidades en torno a la creatividad como el mejor legado para enfrentar un futuro incierto de multiples crisis globales.
La Educación para adultos es principalmente en torno a “re-skilling” que supone un trabajo consistente de auto capacitación, maximizando el poder de ser parte de nuevas plataformas, voluntariado y al final, tomando responsabilidad como ciudadanos mediante un cambio de mentalidad y estructuras.
La ciudadanía no es parte del proceso de toma de decisiones y se ha convertido en un observador, algunas veces activista “en contra de” un sistema que paradójicamente le pertenece enteramente. Son las Redes Sociales las que han facilitado el camino hacia la fusion de organizaciones por medio del ejercicio individual de “advocacy” para finalmente entrar en una total reformulación de la sociedad civil.
Sin embargo nos enfrentamos a un obstáculo: el “laberinto” creado por la Prensa que puede ser resuelto por el mejor recurso responder: un pensamiento crítico profundo. Aunque estemos muy conectados, la falta de desarrollo en términos de criterio hace alos ciudadanos muy pequeños, sintiéndose desempedrados y con pocas probabilidades para influenciar. Has considerado alguna vez leer un periódico con dos análisis contradictorios aunque de los mismos hechos y en la misma página? En vez de una fórmula única de presentar una “verdad” fuera del pensamiento crítico, hacerlo mediante formas diferentes de los mismos hechos, y asi darle color a una realidad gris y autoritaria que no permite matices.
Una seudo “ mayor comunicación” nos está llevando a la ignorancia e intrusión en vez de estar más informados, y también empoderados. El seguir una voluntad politica que nos empuja a abandonar códigos culturales y religiosos es una equivocada interpretación de un sistema global respetuoso, eficiente y por encima de todo no viciado ideológicamente.
El otro elemento provocador a tomar en cuenta para llevar adelante aun nuevo sistema basado en pensamiento critico es el rol de los líderes políticos y como solventa las expectativas de los ciudadanos. Encuentro de particular importancia el analizar el sentido profundo de lo que significa ejercitar el derecho al voto. La democracia ha traído libertades como también sistemas demagogos. Tal como lo presenta el modelo de Edmund Burke: necesitamos un sistema basado en un trustee o en delegar? Qué es lo que los votantes esperan de sus líderes? Los líderes políticos toman las decisions por si mismos? o están basados en el consentimiento de sus ciudadanos? Los votantes tienen como expectativa que sus líderes mantengan un “rapport” continuo o necesitan esperar 5 años para renovar su confianza? Pueden exigir rendición de cuentas en cualquier momento o simplemente delegar todos sus derechos a sus líderes?
Esta y muchas otras preguntas deben ser planteadas para finalmente entrar en un verdadero sistema democrático. Una vez que decidimos que modelo es el mejor es cuando nos vemos obligados a aceptar la importancia de hacer del pensamiento crítico un “must have” para realizar reformas en los sistemas políticos.
La capacidad de desarrollar herramientas distintas especialmente las tecnológicas, como el “E-Government” o Gobierno electrónico, es uno de los mecanismos para conseguir el éxito que puedan “democratizar” todos esos procesos no solo por medio del compromiso de la ciudadania sino a los efectos de una completa rendición de cuentas del decadente sector político.
Incluso aunque abracemos con pasión la idea, filosofía y estructura de las instituciones globales, en términos de principios y valores, no es fácil asumirlo por los ciudadanos. Es un acuerdo entre Naciones, no personas, en el mismo sentido del marco de los ODS. No importa si de manera repetida se establece que el objetivo para los desafíos presentes es el llamado enfoque “centrado en el individuo!”, si no se ve acompasado por el proceso se convierte en un enfoque teórico con nulo impacto en la gente. Es por ello que los ODS se han vuelto no sostenibles en sí mismos si no son considerados e el contexto de las necesidades de cada ciudadano y/o abordados individualmente.
Es así cuando fácilmente llegamos a la conclusión de que las instituciones globales no son puentes abiertos y flexibles pero que buscan empujar una agenda politica en vez de ser puros representantes de un escenario mas amplio llamado democracia global.
Las plataformas innovadoras, el cambio y la inserción de los ciudadanos como nuevos actores en el sector político exige nuevas reglas y mecanismos. Es parte de nuestra responsabilidad individual y de renovados actores para que se haga de los expertos un motor de creación e impulsores de nuevas estructuras en las cuales el pensamiento crítico sea un objetivo en si mismo.
Trabajando sin perjuicios emocionales, barreras, y jerarquías es la actitud que no esta inserta todavía en la “mentalidad institucional”. La competencia es el pensamiento principal sin tomar en consideración su verdadero significado “Cum Peter”, simplemente…. “estar juntos”.En tiempos de crisis puede no ser la mejor estrategia el buscar el éxito en términos tradicionales de competición sino hacer de la acción conjunta una real y única.
Las relaciones de confianza basadas en la fuerza, expertise y pensamiento critico, son, sin duda, un desafío que exige alianzas estratégicas para hacerlo realidad.
Las actuales extremadamente burocráticas organizaciones están hechas para alianzas especificas en tiempo, espacio y tema limitado. Realizarlo de manera diferente es percibido como caos, y una amenaza para su “estabilidad institucional”. Es precisamente el uso del pensamiento crítico el que puede cambiar la mentalidad y permitirnos explorar nuevas combinaciones de expertise e intercambio innovador.
Es en verdad un nuevo tiempo para los ciudadanos de tomar liderazgo, fuera del activismo pero, tal como la última versión de la escultura de Lorenzo Quinn, Madre Naturaleza: desnudo pero transparente, centrado en sus objetivos pero al borde del abismo, inserto en la sociedad, pero reforzando la creatividad individual, fortaleciendo las habilidades para finalmente entrar en un proceso de pensamiento crítico para proveer de las soluciones correctas.
Es así, las soluciones vienen de re-educar líderes -instituciones- hacia el logro de los Objetivos Globales y no desde un punto de ideológico, tampoco puede ser liderado por objetivos políticos sino por los valores de la gente, para los cuales la flexibilidad ayuda en el camino de la maximización del potencial de cada miembro: cuando uno respalda al otro y escala hasta la cima solo porque está alineado con los que están abajo.
Lecciones aprendidas de las experiencias negativas del sector político: no se trata de inversiones financieras -dentro y fuera del sector público-, no necesariamente representa progreso, y en ocasiones se diluyen por al mala gestión, la corrupción y los extremadamente viciados intereses político partidarios. El sector politico se convierte así en un pilar contradictorio: es esencial y aliso tiempo una amenaza para evolucionar. Cuando los aspectos ideológicos se vuelven parte de la estrategia no hay posibilidad de acción conjunta ,y cualquier esfuerzo en aspectos financieros es completamente inútil.
Movernos hacia una verdadera democracia national e internacionalmente representa la capacidad de hacer de la ciudadania una voz y no un eco de la Prensa
Mantener un mundo multipolar mas que uno centralizado, que al final se vuelve dictatorial, y parcial, sin desarrollar una acción para resultados para actuar en tiempos de crisis.
La Globalización trata de crear un sistema global kinésico y no conceptos pre-determinados que luego se vuelven globales por la sola manipulación de la Prensa.
Un pensamiento crítico que rompe barreras por medio de educar a las generaciones futuras en la creatividad y resiliencia personal y las presentes re-educando líderes en torno a nuevos valores: flexibilidad, apertura e inter conexiones. No es posible lograr objetivos sostenibles si nos movemos en sistemas políticos insostenibles.
Porque no se trata de un mundo sostenible utópico, sino de un proceso sostenible pero a la vez tangible dentro de un dimensión“multi stakeholder” hacia un mundo tecnológicamente desarrollado dentro de viejos patrones basados en valores, ética, y sin duda….pensamiento critico.