Es que necesitamos mujeres en el mundo de los negocios? Es un desafío? Es el Mercado el que aplica políticas discriminatorias, o son las mujeres que no ven en los negocios un lugar seguro para mantener un equilibrio en su vida: trabajo y familia? Es el sector de los negocios lo suficientemente atractivo para las necesidades de una mujer? O es un “mundo de hombres” hecho a medida por y para los hombres?
Se trata de una “mujer galáctica” diferente del resto, la respuesta para enfrentar todos aquellos desafíos alrededor de su propia naturaleza y enfoque hacia el ambiente laboral?
Esto es solo la introducción a la esencia real de lo que significa un debate sobre “mujeres en negocios” que es: liderazgo. No es exactamente cierto que hay un liderazgo femenino sino simplemente liderazgo que solo marca la diferencia a través de estilos, no talentos.
El sector de los negocios parece haber creado un liderazgo masculino y toda mujer que entra debe desarrollar una “actitud de hombre” para estar a la altura de los estándares. Sin embargo, no hay nada en el sector que no pueda ser transformado por medio de las habilidades femeninas sin perder su naturaleza.
Sin embargo, el sector no está preparado para tener mujeres dentro de su estructura de una forma que puedan competir en igualdad de condiciones.
Si lo vemos desde los lentes del marco de los ODS exige una atención muy especial y un abordaje totalmente nuevo. El ODS 5 igualdad de género representa uno de los grandes desafíos para las próximas décadas especialmente en aquellos países que por sus tradiciones y religiones no permiten a las mujeres estar totalmente insertas en la sociedad.
Es por ello que la falta de igualdad en los negocios supone un verdadero obstáculo para entrar en los holísticos e interconectados Objetivos Globales. La sostenibilidad global exige mas productividad y rentabilidad y tener porcentajes mas bajos de mujeres en negocios supone un fracaso que no podremos alcanzar sino es con un enfoque global: todas las personas y sectores harmónicamente conectados.
A nivel mundial solo el 5% de las empresas cuentan con CEO´s mujeres y entre los 35 top CEO´s solo 3 son mujeres. Es que es una cuestión de capacitación, las mujeres no están lo suficientemente preparadas para un alto rendimiento? Se trata de altos niveles de Educación y/o ser parte de países económicamente desarrollados? Exploremos las diferentes posibilidades:
África cuenta con el porcentaje proporcional mas alto de mujeres en la gerencia con un 38%
India en la 3ra posición a nivel mundial, con la representación global mas baja
Unión Europea: 1de 3 son gerentes.
España con uno de los porcentajes mas altos en compañías: 34%
Al final, podemos concluir que la tendencia es positiva ya que el mercado medio de compañías tiene un porcentaje de un 87% -por lo menos una mujer a nivel gerencial- Lo mismo ocurre con el emprendimiento femenino –alrededor de 250 millones de mujeres alrededor del mundo- que se ha visto incrementado en un 114% solo en los últimos 20 años, incluso así están muy por detrás de los hombres.
Estos porcentajes nos están diciendo que no se trata exactamente de una “mujer galáctica” sino de proveer de condiciones laborales atractivas que las hagan mejores preparadas para gestionar trabajo-familia dentro de un mundo en constante cambio tecnológico.
Un mundo galáctico que brilla con nuevas sombras y exige un balance hombre-mujer no necesariamente en términos de cuotas sino de una correcta paridad en términos de oportunidades y ambiente laboral. Debemos acepar que pese a todos los avances para insertar a la mujer en los negocios, el sector aparenta no estar preparado para atender las necesidades específicas de la mujer.
El rol de una mujer en la familia es diferente al de un hombre y todo esfuerzo para construir equidad no supone negar este hecho, sino de crear un ambiente de trabajo apropiado para todos.
El liderazgo femenino no es diferente al masculino, excepto por circunstancias y tradiciones, lo que es realmente diferente es el estilo. Un buen liderazgo se refiere solo a uno, pese al hecho de que los lentes con los que se mire uno u otro son diferentes.
Un “mundo de hombres” exige mas equidad para ganar productividad y el hecho de que un pequeño porcentaje de mujeres estén en negocios es un factor negativo no solo en términos de crecimiento sino también para alcanzar la sostenibilidad global. Las crisis como COVID19 marcan –nuevamente- la necesidad de contar con enfoques holísticos, diversos y equilibrados, haciendo de la acción conjunta –hombres-mujeres- el motor para iniciar una maquinaria de luces y sombras que cree gente galáctica: contribuyendo con resiliencia a un mundo sostenible.