
Por definición, el cubismo representa el movimiento que ha transformado la pintura en una dimensión desconocida, incluso para sus propios autores en donde no hay un punto solo de perspectiva, pero muchos en donde los objetos están enriquecidos por una nueva realidad en uno –o muchos-planos.
Rompiendo con códigos tradicionales de pintura y creando nuevas formas mediante un cambio de lo que se considera “orden lógico” es precisamente lo que necesitamos para reformular el actual inefectivo modelo global y luchar contra las crisis globales desde una “pincelada creativa” De esta forma, detenemos el problemático camino de aislacionismo y “soluciones” basadas en anti-solidaridad, anti-acción conjunta y movimientos anti-multiculturales, e imprimimos con nuevos colores –matices- y formas un mundo caracterizado por la homogeneidad.
Para nuestro ejercicio particular de realizar paralelismos cubismo-política, nuestros “objetivo” son las instituciones, líderes y el sistema en sí mismo, y nuestras “pinceladas” los enlaces entre ellos en una sólida acción conjunta que finalmente “pintará” un nuevo plano en el orden global institucional así como la lógica de las relaciones internacionales. Es en este contexto que la acción individual juega un rol crucial en términos de cambiar mentes hacia la reconstrucción del sistema desde interacciones innovadoras instituciones- individuos. El trabajo digital de Adam Martinakis dibuja perfectamente esta idea: por medio de un cambio revolucionario de nuestras mentes y desde el respaldo de estructuras de acción conjunta obtendremos una completa reforma del sistema.
Esta es la forma de obtener reformas: cambiar desde nosotros mismos, por medio de una percepción de la realidad y sentido del movimiento representado simplemente por el empoderamiento.
Rellenar con colores y el uso de nuevos “materiales” fueron partes innovadoras y esenciales para los artistas cubistas y es precisamente esto último que provee de luz a la idea de un sistema de reforma global: la constante interacción con la audiencia, traducido en nuevas relaciones instituciones-ciudadanos y procesos te transparencia-rendición de cuentas. “El lavabo” de Juan Gris es la mejor expresión de interacción y debe ser también un modelo a seguir para el sector político.

Innovación institucional mediante una férrea voluntad política y una tecnología inclusiva que interactúa con la audiencia en una base sostenida.
La nueva pincelada para las crisis globales: tomar instituciones, líderes, ciudadanos y llevarlos a una nueva tela en donde cada pincelada represente una nueva forma de distribución de recursos y relaciones. Una acción conjunta creativa y excepcional.
Una pregunta frecuente entre los cubistas era: qué es lo real? Una pregunta difícil y desafiante que encuentra su camino mediante la formulación de una nueva realidad desde un improvisado escenario de crisis. Nuestro planeta necesita una nueva interpretación que imprima con nuevas pinceladas una realidad que no es clara en términos de responsabilidad, razones o incluso, soluciones. Así es, noticias falsas, una prensa sesgada, líderes atados a intereses diversos, campañas políticas financiadas por intereses, redes sociales anárquicas, procesos fallidos de transparencia y rendición de cuentas, marcos legales inefectivos, ciudadanos sin capacidad y/o sentido de influenciar, etc. Todos ellos elementos que hacen de la “realidad” un verdadero desafío para conceptualizar y ser certeros en nuestras valoraciones.
A pesar de la revolución digital no contamos con la información correcta en el momento propicio y/o de una manera precisa, lo que supone que estemos “atacando o defendiendo” posiciones sin conocer las verdaderas necesidades o razones, por lo tanto, nuestras acciones están sometidas a una realidad ficticia.
Todo ello suma elementos para “pintar” bajo nuevas luces, tomando cada elemento uno a uno y diseccionándolo en un nuevo plano. Es un proceso de auto-cambio en el sentido de que necesita mirar con escepticismo todos los elementos de la realidad que se nos presentan a través de las redes sociales, Prensa y líderes. Al punto de que cuando planteamos la pregunta: “qué es lo real” estamos aptos para avanzar desde nuevas percepciones y hacia un orden diferente. Ello es en términos de perspectivas personales, luego viene la acción para reunir y hacer una realidad creativa, interconectada e innovadora. En donde nuevos colores estén distribuidos dentro de nuevos matices y elementos.
La interacción es fundamental y explorar viejos códigos desde un ángulo moderno es parte del proceso de la misma manera que algunos cubistas han hecho con Matisse, en la lucha por buscar una nueva forma de usar los colores. Estos últimos siempre serán colores, pero el sentimiento, la técnica y, en definitiva el resultado, será totalmente diferente.
Es una cuestión de cultura, Educación o simplemente de actitud? Tal vez todo ello es parte del “movimiento de pintura moderna” para las próximas décadas, pero definitivamente la cultura –particularmente la cultura política – es la que debe cambiar por medio de una Educación sólida e inclusiva en donde la actitud correcta juega un rol crucial para actuar sin juzgar, valorar con flexibilidad e implementar sin tiranía.
Déjate elevar por una nueva sinergia construida por una tecnología digital ética, relaciones constructivas y liderazgo inclusivo. “Pintando” con esperanza y luz un paisaje de mediocridad, ineficiencia y equivocado sentido de competencia. Rebajando el “volumen” de tragedia a nuevos planos de relaciones instituciones-ciudadanos, cambiando la estética de las actuales crisis globales y transformándolos en puertos interconectados de generación de sostenibilidad.
Volemos!
*Escultura digital por Adam Martinakis
https://www.juxtapoz.com/news/digital-sculptures-by-adam-martinakis/
http://www.area-visual.com/2013/11/el-arte-digital-de-adam-martinakis.html